Destacamos la figura de una de nuestras fundadoras, símbolo de esfuerzo y compromiso con la calidad, en una acción que pone en valor el papel de las mujeres en la industria agroalimentaria.
En cada conserva de El Navarrico hay historia, esfuerzo y pasión por lo bien hecho. Y este 8 de marzo, la marca quiere rendir homenaje a una de las figuras clave en su trayectoria: Amalia Herce, cofundadora de la empresa y abuela de quienes hoy continúan con su legado.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer hemos lanzado una edición especial para las trabajadoras de la conservera. Un gesto simbólico con el que buscamos reconocer su papel fundamental en la creación de la empresa y reivindicar el trabajo de tantas mujeres que, con su esfuerzo y visión, marcan el camino en la industria agroalimentaria.
El legado de Amalia Herce: esfuerzo, calidad y amor por el producto
La historia de El Navarrico no puede entenderse sin la figura de Amalia Herce. Desde sus inicios, su trabajo incansable, su compromiso con la calidad y su respeto por la tradición han sido valores fundamentales en la filosofía de nuestra empresa.
En una época en la que el sector agroalimentario estaba dominado por hombres, Amalia supo abrirse camino con determinación, apostando por un modelo de negocio basado en el cuidado de cada detalle. Para ella, lo más importante no era solo conservar los mejores productos de la tierra, sino hacerlo con el mismo mimo y dedicación con los que se había hecho siempre en los hogares navarros.

Su forma de entender el trabajo sigue siendo hoy la esencia de El Navarrico: respeto por la tierra, compromiso con la excelencia y amor por el producto. Por eso, este 8M, su nombre estará presente en uno de nuestros productos estrella: los Corazones de Cardo, como símbolo de su legado y de todas las mujeres que han construido y siguen construyendo esta industria.
Más allá de la etiqueta: una campaña para dar visibilidad
La iniciativa va más allá de las etiquetas conmemorativas. Durante los días previos y posteriores al 8M, compartiremos contenido en redes sociales con imágenes y testimonios de quienes trabajaron junto a Amalia Herce, resaltando su contribución y su visión.
«Queremos que este reconocimiento no se quede solo en un gesto, sino que sirva para poner en valor a todas las mujeres que, como Amalia, han construido este sector con esfuerzo y dedicación», explican desde El Navarrico. «Su historia es la de muchas mujeres que han trabajado en silencio, pero cuyo impacto es imborrable».
Compromiso con la historia y con el futuro
Esta acción no sólo mira al pasado, sino que también refuerza nuestro compromiso con el presente y el futuro de la industria con sus trabajadoras. Es importante seguir dando visibilidad al papel de las mujeres en el sector agroalimentario y de promover su presencia en todas las áreas, desde la producción hasta la gestión y la innovación.

Así se muestra también en el Museo de la Conserva donde dedicamos una de las zonas a el papel fundamental de la mujer en la industria conservera.